Tras haber escuchado y debatido todas las alegaciones, sugerencias y reclamaciones, el Pleno del Consejo Municipal del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado y publicado de forma definitiva el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT). El acuerdo data del 26 de enero, pero no ha sido hasta el pasado 6 de marzo (un mes y medio después, una situación inusual) cuando ha sido publicado en el Boletín de la Provincia. El nuevo PEUAT está en vigor desde el 6 de marzo de 2017. Durante 2 meses puede ser objeto de impugnación ante la jurisdicción contencioso administrativa.

El PEUAT regula la implementación y ampliación de alojamientos turísticos en Barcelona, que son: los albergues de juventud, las residencias colectivas de alojamiento temporal, las viviendas de uso turístico y los establecimientos hoteleros.

Los planes especiales urbanísticos no suelen ser del agrado de la totalidad de la población dada la diversidad de ideales políticos y económicos, pero sí que contribuyen en la organización de una de las actividades fundamentales de la ciudad de Barcelona como es el turismo. En la actualidad existe un debate respecto a esta materia por el que es complicado posicionarse. Aun así, en nuestra opinión, la descongestión del centro urbano y la consecuente expansión de la actividad hotelera a la periferia, es un buen objetivo de política pública. Pero el método elegido para lograr dicho objetivo probablemente no sea el más adecuado. Bajo nuestro punto de vista, entendemos que la vía del estímulo y el incentivo tienen más fuerza y más lógica que la vía de la prohibición. Los ciudadanos y empresas de Barcelona soportan la mayor presión fiscal municipal del estado español con gran diferencia, a la vez que la ciudad es la menos endeudada de España, también con diferencia. Es por eso que creemos que dicho objetivo político de trasladar la actividad hotelera a las zonas menos densas, podría lograrse con beneficios fiscales en IBI, IAE, ICIO y tasas por licencias a los establecimientos hoteleros que se establezcan en esas zonas y generen empleo. De hecho, ese movimiento de facto está ocurriendo ya con la ciudad contigua de Hospitalet de Llobregat, donde no hay moratoria ni restricciones, y donde se están fraguando proyectos hoteleros para clientes cuyo destino turístico es Barcelona.

La capital catalana es una ciudad de referencia en cuanto a inversión, cosa que ha contribuido a atraer capital extranjero por la seguridad, liquidez y rentabilidades ofrecidas en las operaciones de inversión, incluyendo al sector turístico. En este punto (como en muchos otros), los datos contradicen los discursos políticos:

inversión inmobiliaria 1T2017 Barcelona

Durante años, los grandes operadores hoteleros internacionales han movilizado sus equipos de expansión para poder establecer sus hoteles flagship en Barcelona. Pero con la aprobación definitiva del Plan Especial Urbanístico, las cadenas hoteleras se encontrarán con un nuevo problema para establecer sus establecimientos en el centro urbano de la ciudad, ya que se trata de zonas de decrecimiento natural o de mantenimiento. Por lo que, dichas zonas solamente permitirían la implementación de un nuevo hotel en el caso de que se adquiera un edificio entero que se dedicara anteriormente a la misma actividad: el alojamiento turístico. En consecuencia, si nos remitimos al Plan hecho público, la zona centro y el anillo colindante de la ciudad queda paralizada en lo que a nuevos proyectos se refiere.

A modo de resumen, podríamos destacar las siguientes ideas principales sobre aquello que establece el PEUAT:

  • Se establecen diferentes zonas delimitadas en función de su capacidad para acoger nuevos establecimientos turísticos, atendiendo a cuatro aspectos: la intensidad de la oferta actual de alojamientos turísticos, la relación de plazas ofertadas respecto a la población residentes, la saturación del espacio público y la morfología urbana.
  • La implantación de establecimientos turísticos solamente podrá situarse en edificios en que ninguna de sus entidades estuviera destinada al uso de vivienda a fecha 1 de julio de 2015. Además, se exige que el edificio entero se destine a la actividad que se pretende implantar, con la única excepción de la planta baja que se podrá destinar a otros usos, siempre y cuando no sea el de vivienda.
  • Los establecimientos de alojamientos turísticos en sus diferentes modalidades que tengan una capacidad superior a 350 plazas, deberán redactar y aprobar un Plan especial integral para su implantación urbanística.

Respecto a las diversas zonas delimitadas, existen diferentes objetivos y limitaciones:

  • En la zona ZE-1, al tratarse de una zona de decrecimiento natural, no se admiten implementaciones de nuevos establecimientos ni la ampliación de las plazas de los establecimientos ya existentes.
  • En la zona ZE-2, al tratase de una zona de mantenimiento, no se permitirá la ampliación de los establecimientos existentes. Pero, si se da de baja en el censo un establecimiento, se podrá implantar otro con el mismo número de plazas.
  • La zona ZE-3 se configura como una zona de crecimiento contenido, por lo que se permitirá implantar nuevos establecimientos y ampliar los existentes, siempre y cuando no se supere la densidad máxima de plazas. En todo caso, se podrá abrir un nuevo establecimiento cuando se produzca una baja en la Zona 1 o la Zona 2.
  • La Zona ZE-4 se encuentra en proceso de desarrollo, es decir, pretende aumentar el número de establecimientos turísticos, pero cumpliéndose una serie de requisitos. Dicha zona se divide en tres subzonas: ZE-4a que comprende el ámbito de Marina del Prat Vermell, ZE-4b que comprende el ámbito de la Sagrera y ZE-4c que comprende el ámbito del 22@ Nord. Todas ellas tienen un cupo de plazas turísticas que dan cabida a nuevos proyectos.

Barcelona, como sucediera en otras capitales mundiales (Londres, NYC, Paris…) deberá crecer turísticamente utilizando sus barrios de la periferia que hoy en día parecen marginales turística y comercialmente hablando. Estas zonas están llamadas a convertirse en barrios con personalidad propia en la ciudad. Se abre una nueva etapa para los inversores visionarios arriesgados que quieran invertir en estas áreas.

La capital catalana, debido a su ritmo frenético de constante evolución, está siendo un reto constante para la actual administración municipal. Es un enorme reto satisfacer a todas las partes involucradas en este rompecabezas: por una parte mantener el equilibrio entre el bienestar de los ciudadanos locales y el estrés provocado por el incremento sostenido de turistas que visitan la ciudad; por otra parte no perjudicar la mayor actividad económica de la ciudad (en contribución de PIB y empleo), combinado con un cambio de modelo productivo en la ciudad.

Para más información puede visitar el siguiente web elaborado por el propio Ayuntamiento de Barcelona:

web divulgativa PEUAT ayuntamiento Barcelona

El equipo EXNOVO