Restricciones al establecer nuevos apartamentos turísticos en Barcelona.
¿Qué son apartamentos turísticos en Barcelona (habitatge d’ús turístic en la legislación catalana que lo regula, que se refiere a él también por sus iniciales HUT)? Todas las comunidades autónomas, como titulares de las competencias en materia de turismo, pueden regular lo que debe entenderse por apartamento turístico. Lo han hecho también la Comunidad Balear o la de Andalucía, por ejemplo. En Cataluña, la regulación se encuentra en el Decreto de 2012 de establecimientos turísticos (artículo 66) y lo configura como aquella vivienda completa (no por habitaciones) que es cedida por su propietario, directa o indirectamente , a terceros de forma reiterada y con una contraprestación económica por un periodo de tiempo continuo igual o inferior a 31 días. Se considera de forma reiterada cuando se cede dos o más veces en el periodo de un año.
Como ya explicábamos en nuestro pasado post sobre la moratoria de hoteles, la situación de los apartamentos turísticos en Barcelona parece ser que tiende a normalizarse, después de estar unos años conviviendo en un limbo.
Como sucediera con la moratoria hotelera, habrá partidarios y detractores de las últimas decisiones tomadas por el consistorio, pero tarde o temprano se tenían que definir las líneas de actuación. Los que querían fijar la regulación de los apartamentos turísticos en Barcelona, estarán moderadamente satisfechos de las últimas decisiones; todo lo contrario de los partidarios de limitar la proliferación de este tipo de alojamientos en la ciudad porque lo ven como una amenaza al modelo de convivencia que fomenta la gentrificación de partes importantes de la ciudad. En cualquier caso, la regulación de este punto era una parte esencial del programa del partido que gobierna en la alcaldía (con un equilibrio de poder muy precario). Que hayan tomado partido no debe sorprender a nadie, ya que los HUT suponen más de un tercio de todas las plazas turísticas de la ciudad.
En el pleno del ayuntamiento convocado de urgencia a principio de este mes de abril para tratar de este tema, se consensuaron las medidas que prohibían el crecimiento de este tipo de alojamiento en las zonas ZE1 y ZE2 con la intención clara de descomprimir la zona centro de actividad turística, y limitaban la apertura de estos alojamientos en las zonas menos masificadas turísticamente.
No hay que olvidar que los HUT representan un 35 % de las plazas de alojamiento turístico de la ciudad (al menos los HUT que tienen licencia). Veamos esquemáticamente como quedará la situación a partir de ahora en cuanto a principios generales:
- Se establece el crecimiento cero de HUT en toda la ciudad. Se podrán agrupar los pisos en un edificio según el plan de usos vigente en cada distrito. Atención porque en planes de usos especiales como el de Ciutat Vella se establece que las licencias de HUT que no estén agrupadas en un único edificio (edificio, además, 100% destinado a HUT), se extinguirán en 2019.
- Con el objetivo de garantizar una distribución de las plazas turísticas equilibrada, el plan prevé que cada vez que suceda una baja en las zonas más congestionadas se permitirá la apertura en una de las zonas descongestionadas.
- En ningún caso una vivienda turística podrá substituir una vivienda habitual.
Así quedará la situación en las diferentes zonas en concreto:
- ZE-1. No se permite ninguna vivienda turística más. Cualquier baja en esta zona podrá ser substituida en otras zonas menos congestionadas (ZE-3 y ZE-4), pero en ningún caso en la misma zona para favorecer la descongestión.
- ZE-2. Únicamente se permitirán nuevas aperturas si hay las bajas equivalentes y siempre en un único edificio.
- ZE-3. Sólo se autorizaran nuevas licencias cuando existan bajas en el censo en la ciudad. Hay que recordar que en ningún caso podrán substituir una vivienda, y tampoco podrán ubicarse en edificios donde hayan viviendas. Se deberá tener en cuenta la densidad en cada zona (manzana) y que no podrán ubicarse en planta baja.
- ZE-4. El mismo caso que en la ZE-3.
Así pues, queda claro que la ciudad ha llegado a su limite de plazas turísticas, al menos en el centro, y no parece que esta situación vaya a cambiar en el corto plazo.
La ciudad deberá crecer, turísticamente hablando, por zonas que por ahora son una incógnita y dependerán del ritmo de crecimiento de turistas.
Lo que sí parece un hecho es que el sector hotelero ha frenado la proliferación de HUT, y que a partir de ahora solo se permitirá la distribución y la atomización en edificios por otras zonas de la ciudad. En el punto de los HUT, los intereses del lobby hotelero y los del gobierno de izquierdas de la ciudad discurren, paradójicamente, por el mismo camino.
Más información de las resctricciones al establecer apartamentos turísticos en Barcelona pueden encontrar en la página del ayuntamiento de Barcelona.
De todas formas, si el consistorio de nuestra ciudad cree que ya tiene el trabajo hecho, posiblemente se equivoca. El mayor desafío viene provocado por el hecho que lo que buscan muchos consumidores está fuera de los corsés legales actuales. El desafío, que se mantiene intacto, es el encaje de Airbnb y otras webs que conectan turistas y propietarios de alojamientos en la ciudad. El constante cambio en los hábitos de los turistas, que cada vez viajan más en familia y grupos de amigos, provoca que las estancias en apartamentos o habitaciones tomen mucho más protagonismo que la propia estancia en el hotel. Sea del agrado o no de las autoridades y de los hoteleros, eso es así, y es lo que la gente quiere comprar. Ignorarlo o ponerlo fuera de la ley no va a ayudar a solucionarlo. Las leyes y ordenanzas no tienen que hacer de Barcelona una ciudad a espaldas de lo que los viajeros buscan.
El equipo EXNOVO.